El riesgo de incumplimiento normativo en una organización aumenta debido al amplio y complejo entorno regulatorio. Por eso Procesia subraya la importancia de monitorizar los riesgos operativos y financieros individualmente a través de un sistema de gestión compliance. Una herramienta que:
- implementa un canal de denuncias sobre comportamientos poco éticos o delictivos, de la que se obtiene información valiosa para ajustar procesos y mejorar gestión.
- fortalece vínculos entre empresas y socios, y facilita el tráfico mercantil cumpliendo con la due diligence.
- va más allá del mero cumplimiento de la norma y somete a la organización a regulaciones internas (códigos de conducta, procedimientos antisoborno, políticas corporativas…) que garantizan su sostenibilidad y evitan corrupciones o abusos de poder.
- supone un valor añadido en licitaciones, ya que, a futuro, la falta de certificación compliance puede llegar a ser motivo de descalificación en concursos públicos/privados.
- atrae talento, ya que la sociedad demanda códigos éticos y responsabilidad, y los profesionales lo exigen a la hora de elegir dónde comenzar sus carreras.