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19.09.2024 / Noticias

Qué es una VPN y por qué son tan importantes para nuestra privacidad. Te explicamos cómo crear una VPN

Qué es una VPN y por qué son tan importantes para nuestra privacidad. Te explicamos cómo crear una VPN

La privacidad en línea se ha convertido en una preocupación esencial para todos los usuarios. El crecimiento exponencial del uso de internet ha traído consigo una serie de desafíos relacionados con la seguridad de nuestros datos personales. Desde el aumento de las amenazas cibernéticas, como el phishing y el malware, hasta la vigilancia gubernamental y corporativa, proteger nuestra información personal es más crucial que nunca. Es aquí donde entra en juego una herramienta poderosa: la VPN o Red Privada Virtual.

En este artículo, no solo exploraremos en profundidad qué es una VPN y por qué su uso se ha vuelto imprescindible para proteger nuestra privacidad en línea, sino que también te explicaremos cómo crear una VPN de manera sencilla, paso a paso.

 

 

Tabla de Contenidos

 

–    ¿Qué es una VPN?

–    ¿Cómo funciona una VPN?

–    ¿Por qué son tan importantes las VPN para nuestra privacidad?

–    ¿Cómo crear una VPN?

 

 

¿Qué es una VPN?

 

Para saber lo que que es una VPN, o Red Privada Virtual, hay que entenderlo como una tecnología diseñada para crear una conexión segura y encriptada entre tu dispositivo (como tu ordenador o smartphone) y un servidor remoto operado por el proveedor de la VPN. Este enlace seguro permite que toda la información que transmites o recibes en internet esté protegida contra cualquier intento de interceptación por parte de terceros.

Al utilizar una VPN, tu dirección IP real, que es como tu «huella digital» en internet, queda oculta y es reemplazada por la del servidor VPN al que te conectas. Este proceso no solo protege tu identidad en línea, sino que también cifra toda la información que envías o recibes, haciendo que sea virtualmente imposible para hackers, proveedores de servicios de internet (ISP) o agencias gubernamentales rastrear tus movimientos en la red.

 

¿Cómo funciona una VPN?

 

Para entender qué es una VPN hay que comprender que su funcionamiento se basa en una serie de procesos tecnológicos que tienen como objetivo garantizar la privacidad, seguridad y libertad de acceso en internet. El principal propósito de lo que es una VPN, es crear un entorno de navegación seguro y protegido en el que tus datos y tu identidad permanezcan ocultos. A continuación, te explicamos el proceso de funcionamiento de una VPN para entender más en profundidad qué es una VPN:

 

  1. Cifrado de datos

 

Uno de los aspectos más esenciales de lo que es una VPN es su capacidad para cifrar tus datos. Esto significa que antes de que cualquier información salga de tu dispositivo (ya sea tu ordenador, tablet o smartphone), la VPN la encripta utilizando algoritmos de seguridad avanzados, como AES (Advanced Encryption Standard). Este tipo de cifrado convierte tus datos en una secuencia de caracteres ilegibles que solo pueden ser descifrados por el servidor VPN y tu dispositivo. Incluso si alguien lograra interceptar tu conexión, como podría ocurrir en una red pública o mediante ataques de intermediarios, no tendría forma de interpretar la información robada, ya que el cifrado la vuelve ininteligible.

Este proceso de cifrado es fundamental para proteger información sensible como contraseñas, datos bancarios, correos electrónicos o cualquier otro tipo de dato que se transmita durante tu sesión de navegación. Además, el cifrado no solo protege la transferencia de información entre tu dispositivo y el servidor VPN, sino también el tráfico que ocurre dentro de la propia red local (como puede suceder en una oficina o espacio compartido), asegurando que ningún dispositivo no autorizado pueda acceder a tus datos.

 

  1. Cambio de IP

 

La dirección IP es un identificador único que revela la ubicación geográfica de tu dispositivo en internet. Cada vez que te conectas a la web, tu dirección IP es visible para los sitios web y servicios en línea que visitas. Esta dirección permite que los sitios sepan desde dónde te conectas, lo que influye en la manera en que pueden personalizar la información que te muestran (como contenido local o restricciones geográficas).

Una de las características más importantes de lo que es una VPN es su capacidad para ocultar tu dirección IP real y reemplazarla con la dirección IP del servidor al que te conectas. Por ejemplo, si te conectas a un servidor VPN en Alemania, los sitios web pensarán que estás navegando desde allí, aunque estés en cualquier otra parte del mundo.

Este cambio de IP tiene varios beneficios:

 

–    Anonimato en línea: Al ocultar tu dirección IP real, la VPN protege tu identidad en internet, lo que hace más difícil para terceros rastrear tu actividad.

–    Acceso sin restricciones: Si vives en un país con restricciones en internet, como bloqueos de contenido o censura, una VPN te permite sortear esas limitaciones. Al simular que te conectas desde una ubicación diferente, puedes acceder a sitios bloqueados en tu región.

 

  1. Túnel encriptado

 

El «túnel» es una de las metáforas más utilizadas para explicar qué es una VPN. Básicamente, cuando te conectas a una VPN, todo tu tráfico de internet se encapsula dentro de un túnel encriptado que conecta tu dispositivo con el servidor VPN. Este túnel asegura que tus datos no sean accesibles ni visibles para ninguna otra entidad a lo largo del camino, incluyendo tu proveedor de servicios de internet (ISP), hackers o incluso entidades gubernamentales que quieran monitorear tu actividad.

Dentro de este túnel, tus datos viajan de manera segura y cifrada hasta el servidor VPN, desde donde son enviados a su destino final en internet. El servidor actúa como intermediario, garantizando que la comunicación entre tu dispositivo y la web sea privada y segura.

Los principales beneficios de este túnel encriptado son:

 

–    Protección contra ataques de intermediarios: Este tipo de ataque, también conocido como «man-in-the-middle», ocurre cuando un atacante se inserta entre tu dispositivo y el servidor con el objetivo de interceptar y robar información. Con una VPN, todo el tráfico está cifrado, lo que hace que este tipo de ataques sean inútiles.

–    Protección contra proveedores de servicios de internet (ISP): Sin una VPN, tu ISP puede ver todo lo que haces en internet, desde los sitios que visitas hasta las aplicaciones que utilizas. Con la VPN, todo lo que el ISP puede ver es que estás conectado a un servidor VPN, pero no puede ver los detalles de tu actividad.

 

  1. Acceso a contenido restringido

 

Una de las ventajas más populares de lo que es una VPN es su capacidad para eludir las restricciones geográficas que algunos sitios web y servicios imponen a los usuarios. Estas restricciones pueden variar según el país y se aplican principalmente a servicios de streaming, redes sociales y medios de comunicación.

Por ejemplo, plataformas de streaming como Netflix, Hulu o Disney+ ofrecen diferentes bibliotecas de contenido en función del país desde el que te conectes. Sin embargo, al conectarte a un servidor VPN en un país diferente, puedes engañar al servicio haciéndole creer que te encuentras en esa región y, por lo tanto, acceder a su catálogo de contenido exclusivo.

Además, en algunos países, ciertos sitios web están completamente bloqueados o censurados por razones políticas o culturales. Al utilizar una VPN, puedes conectarte a servidores en países donde esos sitios web no están restringidos, lo que te permite acceder a ellos sin limitaciones.

 

Los principales beneficios de acceder a contenido restringido son:

 

–    Libertad de acceso a información: En lugares donde internet está censurado, una VPN permite a los usuarios conectarse a servidores extranjeros y acceder a noticias, redes sociales y otros recursos que normalmente estarían bloqueados.

–    Acceso a servicios de entretenimiento: Los fanáticos del cine, la televisión o los deportes pueden utilizar VPNs para acceder a servicios de streaming de otros países y disfrutar de contenido que no está disponible en su región de origen.

 

  1. Protección en redes públicas

 

Un aspecto crucial para comprender qué es una VPN es su capacidad para proteger tu información cuando te conectas a redes públicas o inseguras, como las que encuentras en aeropuertos, cafeterías o centros comerciales. Estas redes, aunque cómodas, son conocidas por su vulnerabilidad, ya que suelen carecer de medidas de seguridad adecuadas.

Conectarte a una VPN en una red pública asegura que tu conexión sea privada, ya que todos los datos que envías y recibes a través de la VPN están cifrados. Esto significa que, aunque un atacante intente espiar tu actividad en la red pública, no podrá descifrar tus datos.

 

¿Por qué son tan importantes las VPN para nuestra privacidad?

 

En un contexto en el que la privacidad en línea está constantemente amenazada, las VPN se han vuelto una herramienta fundamental. A continuación, exploramos algunas de las razones clave por las que deberías considerar utilizar una VPN para proteger tu privacidad.

 

–    Protección contra la vigilancia

En muchos países, los proveedores de servicios de internet (ISP) y las agencias gubernamentales pueden monitorear activamente tu actividad en línea. Esto incluye los sitios web que visitas, las búsquedas que realizas y los datos que transmites. Una VPN impide que estas entidades puedan rastrear tu comportamiento, ya que todos los datos que se transmiten están encriptados y tu identidad está oculta.

 

–    Seguridad en redes públicas

Las redes Wi-Fi públicas, como las que encuentras en cafeterías, hoteles o aeropuertos, son un blanco fácil para los ciberdelincuentes. Debido a la falta de seguridad en estas redes, es fácil interceptar la información que se transmite a través de ellas. Con una VPN, tus datos están encriptados, lo que significa que incluso si un hacker lograra interceptarlos, no podría acceder a ellos.

 

–    Evitar la censura y las restricciones geográficas

En algunos países, el acceso a ciertos sitios web o plataformas de redes sociales está restringido por el gobierno. Una VPN te permite sortear estas restricciones haciendo que parezca que te estás conectando desde otro lugar. Esto no solo te permite acceder a contenido bloqueado, sino que también protege tu libertad de expresión y tu capacidad de acceder a la información sin restricciones.

 

–    Protección contra el robo de identidad

Los ataques de phishing, malware y otras formas de ciberdelincuencia se están volviendo cada vez más sofisticados. Utilizar una VPN añade una capa adicional de protección, ya que hace que sea más difícil para los atacantes acceder a tu información personal o financiera.

 

¿Cómo crear una VPN?

 

Crear una VPN puede parecer una tarea técnica y compleja, pero hacerlo te otorga un mayor control sobre la seguridad y la privacidad de tu conexión. Aunque existen muchos servicios de VPN de terceros que facilitan este proceso, crear una VPN te permite personalizar la configuración según tus necesidades y asegurarte de que nadie más tiene acceso a tus datos. A continuación, te guiamos paso a paso por el proceso para crear una VPN personalizada.

 

  1. Elige un proveedor de servicios de VPN

 

El primer paso crucial para crear una VPN es seleccionar un proveedor de servicios de infraestructura en la nube que te permita configurar un servidor. Este servidor actuará como el punto de conexión para tu VPN y será el encargado de gestionar la red encriptada. Algunos de los proveedores más populares y confiables para crear una VPN son:

 

–    DigitalOcean: Una plataforma de infraestructura en la nube que ofrece servidores virtuales para crear una VPN (conocidos como «droplets») a precios competitivos. Es especialmente popular entre desarrolladores por su facilidad de uso y configuración.

–    Amazon Web Services (AWS): AWS es uno de los gigantes de la nube y ofrece un servicio robusto para configurar servidores VPN. Sin embargo, su gran variedad de opciones puede ser abrumadora para los principiantes.

–    Google Cloud: Similar a AWS, Google Cloud proporciona servidores virtuales con una amplia gama de configuraciones para crear una VPN. Es una opción sólida para usuarios avanzados que buscan personalización.

 

Es importante tener en cuenta que la elección del proveedor no solo afecta la seguridad y el rendimiento a la hora de crear una VPN, sino también la flexibilidad de la ubicación del servidor. Por ejemplo, si deseas acceder a contenido de una región específica, tendrás que seleccionar un proveedor que ofrezca servidores en ese lugar. La ubicación del servidor también influye en la velocidad de tu conexión; cuanto más cerca esté de tu ubicación física, más rápido será el acceso a los datos.

 

  1. Configura un servidor

 

Una vez que hayas seleccionado tu proveedor de servicios, el siguiente paso para crear una VPN es configurar tu propio servidor, lo que implica elegir la infraestructura y el software que permitirá que tu VPN funcione. Aquí te mostramos los pasos detallados para realizar esta configuración:

 

–    Regístrate y crea una cuenta: Lo primero que debes hacer es registrarte en la plataforma del proveedor que has elegido (por ejemplo, DigitalOcean, AWS o Google Cloud). Durante el registro, generalmente te pedirán detalles básicos y métodos de pago.

–    Elige la ubicación del servidor: Una vez que hayas creado tu cuenta, tendrás la opción de seleccionar la ubicación del servidor. Esto es importante, ya que, dependiendo de la región donde esté ubicado el servidor, podrás acceder a contenido específico de esa región o mejorar la velocidad de conexión.

–    Configura el servidor: Después de seleccionar la ubicación, es hora de configurar el servidor. Los proveedores de servicios generalmente te permiten seleccionar el sistema operativo que se ejecutará en el servidor (Linux es la opción más común debido a su compatibilidad con software de VPN como OpenVPN). También puedes establecer configuraciones de red específicas, como la cantidad de recursos (RAM, CPU, almacenamiento) que necesitarás según el número de usuarios que planeas tener.

 

Este proceso suele ser muy guiado por el propio proveedor de servicios, ofreciendo herramientas sencillas para crear y lanzar un servidor con pocos clics. Si bien la configuración avanzada está disponible, para los principiantes se proporcionan plantillas básicas preconfiguradas que facilitan la tarea.

 

  1. Instala el software de VPN

 

Una vez que hayas configurado tu servidor, es hora de instalar el software que permitirá que el servidor funcione como una VPN. El software que elijas gestionará la creación de las conexiones seguras y el cifrado de los datos. OpenVPN es uno de los software de VPN más populares y recomendados para este tipo de tareas debido a su robustez, código abierto y gran soporte de la comunidad. A continuación, te mostramos los pasos básicos para instalar OpenVPN en tu servidor:

 

–    Accede a tu servidor: Para interactuar con el servidor, necesitarás conectarte a él mediante un protocolo llamado SSH (Secure Shell), que permite el acceso remoto a la línea de comandos del servidor. Esto se puede hacer utilizando terminales en sistemas Linux o macOS, o con programas como PuTTY en Windows.

–    Instala OpenVPN: Una vez que estés dentro del servidor, puedes instalar OpenVPN siguiendo las instrucciones oficiales que proporciona el sitio web de OpenVPN. Estas instrucciones varían según el sistema operativo que hayas seleccionado para tu servidor (Linux, Windows Server, etc.). Para la mayoría de los casos, la instalación de OpenVPN en un sistema basado en Linux implicará el uso de un gestor de paquetes como apt-get o yum.

–    Configura OpenVPN: Después de instalar el software, deberás configurarlo para que funcione como VPN. Esto incluye la generación de certificados y claves de seguridad, que serán utilizados para autenticar a los usuarios que se conecten a la VPN. La configuración puede parecer intimidante al principio, pero la documentación de OpenVPN es bastante completa y te guiará en el proceso. Por ejemplo, tendrás que editar los archivos de configuración para definir aspectos como el puerto que utilizará la VPN, los protocolos de cifrado y los permisos de los usuarios.

 

Además, durante la configuración puedes personalizar los niveles de seguridad y el tipo de cifrado que deseas implementar en tu red, algo que los servicios comerciales a la hora de crear una VPN no siempre te permiten ajustar. Esto te brinda control total sobre la seguridad de tu red privada virtual.

 

  1. Configura tus dispositivos

 

Una vez que tu servidor VPN esté completamente configurado y operativo, el siguiente paso es configurar los dispositivos que usarán esta VPN. Esto incluye tus ordenadores, teléfonos móviles y tablets, entre otros. Para que estos dispositivos se conecten de forma segura a tu servidor VPN, necesitarás seguir estos pasos:

 

–    Descarga el cliente de VPN: Cada dispositivo que desees conectar a la VPN necesitará un cliente de OpenVPN o un software compatible con el protocolo VPN que hayas configurado. OpenVPN ofrece clientes para la mayoría de los sistemas operativos, incluidos Windows, macOS, Linux, iOS y Android.

–    Importa los archivos de configuración: Durante la configuración de OpenVPN en tu servidor, habrás generado archivos de configuración específicos (generalmente en formato .ovpn) que contienen la información necesaria para que el cliente VPN se conecte al servidor. Estos archivos deben importarse en cada dispositivo que quieras conectar a la VPN.

–    Conéctate a la VPN: Después de importar los archivos de configuración, simplemente abre el cliente VPN y selecciona la opción para conectarte al servidor VPN. El cliente usará la configuración predefinida y establecerá una conexión segura con el servidor, cifrando todo tu tráfico y ocultando tu IP real.

 

Este proceso es relativamente simple para la mayoría de los dispositivos, pero algunos sistemas operativos pueden requerir configuraciones adicionales para garantizar la compatibilidad o permitir ciertas características de seguridad avanzadas.

 

En resumen, una VPN es una herramienta fundamental para proteger tu privacidad y seguridad en línea. Al cifrar tu conexión y ocultar tu identidad, te permite navegar de manera segura, incluso en redes no confiables, y acceder a contenido restringido. Aunque crear una VPN puede parecer complicado, con las herramientas adecuadas es un proceso accesible y te otorga un control total sobre tu privacidad en línea.

Con una VPN confiable, puedes disfrutar de internet con la tranquilidad de saber que tus datos personales están protegidos de amenazas externas.

 

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