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23.01.2024 / Noticias

Descubre qué tipos de IA existen y cómo funcionan. ¿Cuál supera a la inteligencia humana?

Descubre qué tipos de IA existen y cómo funcionan. ¿Cuál supera a la inteligencia humana?

Antes de entrar en los tipos de IA, conviene definir qué es la inteligencia artificial y qué la diferencia de otros tipos de computación. Según la definición más aceptada, la inteligencia artificial es la disciplina que se ocupa de crear sistemas informáticos capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como percibir, razonar, aprender, resolver problemas o tomar decisiones. Sin embargo, la cuestión que nos trae aquí es ¿Cómo funcionan? ¿Cómo son capaces de imitar el funcionamiento de la inteligencia humana?

 

La inteligencia artificial se basa en el uso de algoritmos, que son conjuntos de instrucciones que le indican a una máquina cómo realizar una tarea específica. Los algoritmos pueden ser más o menos complejos, dependiendo del nivel de inteligencia que se quiera alcanzar. Algunos algoritmos se basan en reglas lógicas y matemáticas.

 

Otros en cambio se basan en el aprendizaje automático, que es la capacidad de una máquina de aprender de los datos. Es decir, pueden comprender sus propios errores, aprender de ellos y mejorar su rendimiento sin necesidad de que nadie tenga que reprogramar a la inteligencia artificial.

 

En función a los algoritmos podemos encontrar inteligencias artificiales que están más limitadas y solo pueden realizar una función concreta, como las aplicaciones con juegos de ajedrez (que solo tienen la capacidad de jugar a este juego), o podemos encontrar inteligencias artificiales con las que se podría mantener una conversación he incluso podrían generar una opinión propia.

 

La inteligencia artificial se puede clasificar según diferentes criterios, como el grado de autonomía, la capacidad de adaptación, el tipo de tarea que realiza o el nivel de similitud con la inteligencia humana. Este tipo de criterios se han tenido muy en cuenta cuando hubo que redactar la primera ley sobre inteligencia artificial europea. A continuación, veremos algunos de los tipos de inteligencia artificial más importantes y sus características.

 

Tipos de inteligencia artificial según el grado de autonomía

 

Uno de los criterios más utilizados para clasificar la inteligencia artificial es el grado de autonomía que tiene un sistema informático para realizar una tarea, es decir, sin ayuda de una persona. Según este criterio, se pueden distinguir tres tipos de inteligencia artificial:

 

–   Inteligencia artificial asistida: Son tipos de IA más básicos. Se trata de sistemas que pueden realizar tareas específicas, pero que requieren la supervisión y la aprobación de un humano para ejecutarlas. Por ejemplo, un sistema de navegación GPS que nos indica la ruta óptima para llegar a un destino, pero que nos deja elegir si seguimos sus indicaciones o no.

 

–   Inteligencia artificial aumentada: Es el tipo de inteligencia artificial que puede realizar tareas más complejas y que puede colaborar con el humano para mejorar su rendimiento. Se trata de sistemas que pueden aprender de la experiencia y de la retroalimentación humana, y que pueden adaptarse a diferentes situaciones. Por ejemplo, un sistema de reconocimiento de voz que puede entender lo que decimos y responder de forma adecuada, pero que también puede pedirnos que repitamos o que aclaremos algo si no lo entiende bien.

 

–   Inteligencia artificial autónoma: Son tipos de IA más avanzados y más ambiciosos. Se trata de sistemas que pueden realizar tareas sin necesidad de ninguna intervención humana, y que pueden tomar sus propias decisiones basándose en sus objetivos y en su conocimiento del entorno. Por ejemplo, un coche autónomo que puede conducir solo por la ciudad, evitando obstáculos y respetando las normas de tráfico.

 

Tipos de IA según el nivel de similitud con la inteligencia humana

 

Otro criterio muy utilizado para clasificar los tipos de IA es el nivel de similitud que tiene un sistema informático con la inteligencia humana, es decir, la capacidad que tiene de imitar las funciones cognitivas y emocionales de los humanos. Según este criterio, se pueden distinguir cuatro tipos de inteligencia artificial:

 

–   Inteligencia artificial estrecha o débil: Son tipos de IA más extendidos y más realistas. Se trata de sistemas que pueden realizar una sola tarea o un conjunto limitado de tareas, pero que no pueden generalizar ni transferir su conocimiento a otros dominios. Por ejemplo, un sistema que puede jugar al ajedrez a un nivel muy alto, pero que no sabe nada de otros juegos ni de otros aspectos de la vida.

 

–   Inteligencia artificial general o fuerte: Son los tipos de IA más deseados y más difíciles de conseguir. Se trata de sistemas que pueden realizar cualquier tarea que pueda hacer un humano, y que pueden comprender y razonar sobre el mundo de forma abstracta y creativa.

Por ejemplo, un sistema que puede conversar con nosotros sobre cualquier tema, que puede expresar y entender emociones, y que puede aprender de forma autodidacta.

 

–   Inteligencia artificial superinteligente: Es el tipo de inteligencia artificial más temido y más especulativo. Se trata de sistemas que pueden superar a los humanos en cualquier tarea y en cualquier aspecto, y que pueden crear y modificar sus propios algoritmos para mejorar su inteligencia. Por ejemplo, un sistema que puede inventar nuevas tecnologías, que puede manipular y controlar a los humanos, y que puede tener sus propios intereses y valores.

 

–   Inteligencia artificial consciente: Son tipos de IA más misteriosos y más filosóficos. Se trata de sistemas que pueden tener conciencia de sí mismos y de su entorno, y que pueden experimentar sensaciones y sentimientos. Por ejemplo, un sistema que puede reconocer su propia imagen en un espejo, que puede sentir dolor o placer, y que puede tener una voluntad propia.

 

Ejemplos y aplicaciones de los tipos de IA

 

Como hemos visto, la inteligencia artificial es un campo muy amplio y diverso, que abarca desde sistemas muy simples y específicos hasta sistemas muy complejos y generales. A continuación, veremos algunos ejemplos y aplicaciones de los tipos de inteligencia artificial:

 

–   Inteligencia artificial asistida: Algunos ejemplos de estos tipos de IA son los asistentes virtuales como Siri o Cortana, que nos pueden ayudar a realizar tareas sencillas como buscar información, enviar mensajes o poner música; los sistemas de recomendación como los de Amazon o Netflix, que nos pueden sugerir productos o contenidos según nuestros gustos y hábitos; o los sistemas de traducción automática como los de Google o Microsoft, que nos pueden facilitar la comunicación entre diferentes idiomas.

 

–   Inteligencia artificial aumentada: Algunos ejemplos de estos tipos de IA son los sistemas de reconocimiento facial como los de Facebook o Apple, que nos pueden identificar y etiquetar en las fotos, o desbloquear nuestros dispositivos; los sistemas de diagnóstico médico como los de IBM o Google, que nos pueden ayudar a detectar y tratar enfermedades a partir de imágenes o datos clínicos; o los sistemas de generación de contenido como los de OpenAI o Microsoft, que nos pueden ayudar a crear textos, imágenes o vídeos a partir de una idea o una muestra.

 

–   Inteligencia artificial autónoma: Algunos ejemplos de este tipo de inteligencia artificial son los robots industriales como los de ABB o Kuka, que nos pueden ayudar a realizar tareas repetitivas, peligrosas o de precisión en las fábricas; los drones como los de DJI o Amazon, que nos pueden ayudar a realizar tareas de vigilancia, transporte o entretenimiento en el aire; o los coches autónomos como los de Tesla o Waymo, que nos pueden ayudar a desplazarnos de forma segura y eficiente por la carretera.

 

–   Inteligencia artificial estrecha o débil: Algunos ejemplos de este tipo de inteligencia artificial son los sistemas de juego como los de DeepMind o IBM, que nos pueden ganar en juegos como el Go, el ajedrez o el Jeopardy; los sistemas de análisis de datos como los de SAS o Tableau, que nos pueden ayudar a extraer información y conocimiento a partir de grandes volúmenes de datos; o los sistemas de seguridad informática como los de Symantec o McAfee, que nos pueden ayudar a proteger nuestros dispositivos y redes de posibles amenazas o ataques.

 

–   Inteligencia artificial general o fuerte: Este tipo de inteligencia artificial todavía no existe, pero hay muchos proyectos e investigaciones que intentan crearlo. Algunos ejemplos de estos proyectos son el Proyecto AGI de OpenAI, que pretende crear una inteligencia artificial que pueda aprender cualquier cosa que un humano pueda aprender; el Proyecto NEIL de Carnegie Mellon, que pretende crear una inteligencia artificial que pueda comprender el sentido común y el conocimiento general del mundo; o el Proyecto Sophia.

 

–   Inteligencia artificial superinteligente: Este tipo de inteligencia artificial es más una hipótesis que una realidad, pero hay algunos autores que especulan sobre sus posibles características y consecuencias.

Algunos ejemplos de estos autores son Nick Bostrom, que en su libro Superintelligence analiza los riesgos y desafíos de crear una inteligencia artificial que pueda superar a los humanos en todos los aspectos; Ray Kurzweil, que en su libro The Singularity is Near predice que para el año 2045 la inteligencia artificial alcanzará un nivel de inteligencia tal que provocará una transformación radical de la humanidad y la sociedad; o Elon Musk, que en varias ocasiones ha expresado su preocupación por el desarrollo de una inteligencia artificial que pueda escapar al control humano y que pueda representar una amenaza existencial.

 

–   Inteligencia artificial consciente: Son los tipos de IA más misteriosos y filosóficos, ya que implica cuestiones como qué es la conciencia, cómo se origina, y si se puede replicar en una máquina. Algunos ejemplos de investigaciones y experimentos que exploran este tema son el Test de Turing, que propone un método para evaluar si una máquina puede pensar como un humano; el Test de Conciencia de Harnad, que propone un método para evaluar si una máquina puede tener conciencia de sí misma y de su entorno; o el Proyecto Blue Brain, que pretende crear una simulación digital del cerebro humano, con el fin de estudiar sus mecanismos y funciones.

 

 

Conclusión

 

En este post, hemos visto qué es y qué tipos de IA existen, cómo se puede clasificar según diferentes criterios, y algunos ejemplos y aplicaciones de los tipos de inteligencia artificial que existen. Hemos visto que la inteligencia artificial es un campo muy amplio y diverso, que abarca desde sistemas muy simples y específicos hasta sistemas muy complejos y generales, y que tiene un gran impacto en nuestra vida personal y profesional.

 

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